Las hernias inguinales se producen cuando parte de la membrana que recubre la cavidad abdominal (epiplón) o el intestino sobresale por un orificio débil en el abdomen (generalmente por el conducto inguinal, que sostiene el cordón espermático en los hombres).
Una hernia inguinal no es necesariamente peligrosa. Sin embargo, si no mejora por sí sola, puede provocar complicaciones potencialmente mortales. Es probable que el médico te recomiende una cirugía para reparar una hernia inguinal que causa dolor o que se agranda. La reparación de una hernia inguinal es un procedimiento quirúrgico frecuente.